Quienes se recuerdan, dije hace un
año que cada 4 de enero les compartiría mis experiencias vividas en cada año más
de vida. Bueno pues ojala logre trasladarles mi sentir porque el 2013, año
durante el cual viví mis primeros 53 años (los segundos 53 serán cuando cumpla
106), estuvo un tanto lleno de digamos especiales y sin duda alguna duras
pruebas de vida.
Para empezar, mi hija María Suseth
empezó a vivir su independencia a nivel personal. Se unió a quien ella consideró
una buena pareja y le pedí a Danny (su pareja) la cuide lo mejor posible. De lo
contrario se las iba a ver conmigo. Parece que se la tomó muy en serio porque la
quiere y están muy bien. Agradezco al Señor por eso porque no es fácil entregar
a otro el mayor tesoro que se haya tenido. Fue digamos que no fácil de asimilar
pero hasta hoy todo con ellos está bien.
El 2013 empezó y terminó con
despedidas forzadas, de esas que uno no quisiera pero no hay más que
aceptarlas. En enero murió don Rafael Cartagena, abuelo de mis hijos y
obviamente padre de su mamá .Don Rafa fue una persona a quien quise mucho y aun
sigo admirando y agradeciendo sus enseñanzas. Por ejemplo a mediados de
diciembre pasado tuve que apoyar a mi hermana Clemencia Margarita porque se le quedó
el carro; no hice otra cosa que
calibrarle los platinos. Situación tan sencilla pero que no hubiese podido
hacer si don Rafa no me lo hubiese enseñado.
En octubre también falleció el Guicho (Luis
Flores) tío de Vanessa. Personaje a quien tengo que agradecerle el que haya
hecho mucho más fácil conocer y que me hayan aceptado en la familia de ella. Por
su particular forma de intercambiar conversaciones siempre se llevaba el show, tal que no daba tiempo para que yo opinase o
mis suegros me cuestionaran. Creo que con el pasar del tiempo lo anterior ya no
fue necesario y pude seguirla visitando sin mayores nervios. Nunca olvidare las
lágrimas que derramó cuando les informamos que nos casaríamos. Su reacción fue
realmente sentimental y conmovedora.
En diciembre fallecieron
trágicamente mi primo Daniel López, su esposa Ana Roció Lepe y sus gemelas María
André y María Renee. Probablemente han visto algo de esa trágica noticia en el
Facebook porque ha sido de mucho impacto social. Personalmente aun me está
costando un tanto asimilarlo. Desde que falleció mi mamá que no me consternaba
tanto un fallecimiento. Creo que pasará un buen tiempo para que tan amarga
pastilla no se repita y tenga que volver a tragármela.
Después de más de 3 años de casado,
al fin en septiembre empezamos a vivir con Vanessa una real vida de casados.
Esta situación me tenía muy preocupado ya que a pesar de que nos llevamos muy
bien, no habíamos convivido diariamente juntos. Mi matrimonio con ella era
fabuloso: Solteros de lunes a sábado, esposos sábado por la tarde, domingo y
media mañana del lunes. Pero como todos sabrán, la convivencia diaria es la
verdadera prueba de cualquier relación sea esta laboral, familiar y no digamos
matrimonial. Déjenme comentarles que desde mi punto de vista todo ha sido un
éxito extremo (por lo menos así lo siento yo) nos hemos acoplado muy bien y en
estos apenas 4 meses ya me hace falta cuando por cualquier razón no estamos
juntos. Vanessa es sin duda una de mis mayores bendiciones.
Mi hijo José Gabriel es casi ya un
ingeniero y aunque no lo veo con la frecuencia que yo quisiera, nos visita
regularmente y se lo agradezco de sobre manera ya que pues…. Soy su tata y
necesito saber de ellos. Es quien mantiene vivo y fuerte el lazo. Gracias hijo.
Dadas las penurias de fin de año con
el fallecimiento de Danny y su familia, siento que los lazos con Vinicio,
Carlitos su hermano y su mamá se han reafirmado un poco. No somos tan expresivos
como en algún momento de nuestras vidas pero algo hemos ganado y lo veo y
siento positivo. Agradezco a Dios por eso.
Lo malo en el 2013 es que mi hermano
no deja de tomar. Creo que ya tiene un grado de alcoholismo bastante serio pero
no se deja ayudar y mal que bien nos afecta a todos. Ojala supere tan mal vicio
porque en verdad es una excelente persona pero cuando esta tomado hasta da miedo.
Por otro lado, Jessica que les mencioné es mi sobrina/hija se ha alejado
muchísimo de la familia. La razón realmente no importa. Hace falta y como
quisiera que regresáramos al tiempo aquel que nada era más importante que el
cariño que nos teníamos.
De lo mejor de todo es que con mi
hermana Clemencia cada vez unimos más los lazos fraternales, es una bendición y
deleite sentimental saber que ella está conmigo y para mí siempre. Es como ella
dice una sensación de no sentirse solo. Lo mismo pasa con el Luichi (Luis Fernando
Barillas) mi amigo y hermano de siempre. Su único problema es que no es mi
hermano de sangre. De lo contrario lo heredaría.
Por todo lo demás, sigo vivo a Dios
gracias y los cariños y cuidados de siempre, de mi prima/hermanita Miriam
Elena, que además de mis medicamentos para controlar la diabetes, también me
proporciona los de la presión, tanto de las que me la suben como de las que me
la bajan (no es viagra que conste). Mi tía Gilda sigue preocupándose por mí
como una amorosa madre y a pesar de los pesares, a veces extraño desayunar con
ella.
Con Lyly Ozaeta un día de estos nos
dimos como 70 mil besos. Fue un verdadero record, no habíamos pasado de 3, máximo.
Y para terminar y no por ello menos
importante, con la venida de Vanessa he compartido más con María Luisa su
hermana y sus hijos. Ella tiene un carisma muy especial que me hace sentir bien
cuando compartimos, sus hijos aunque pre-adolecentes aún, son una especial
compañía especialmente la Mely que hace cada momento un grato estar.
A Dios gracias solo tengo que
contarles de mi vida una vez al año porque siento que debería mencionar
muchísimos momentos más como por ejemplo que al fin volví a compartir con Juan
Ugarte y la pasamos muy bien. Nuevamente nos manifestamos el cariño de antaño y
lo importante que fuimos el uno para el otro hace como 20 años.
Espero que para el 2015 haya sólo
buenas noticias del 2014.
Gracias Dios por mi vida y la de quienes
me rodean. AMEN