martes, 31 de diciembre de 2013

Mi querido Danny (Erick Daniel López Baldizón)


Si supieras mi amigo cuanto tu partida junto a la de Rocío y las gemelas  me tiene afectado seguramente tuvieras algunas palabras de consuelo para mí las cuales en este momento necesito oírlas. Es increíble pero tal vez por la mala creencia que los mayores sabemos más que los patojos somos los obligados a saber y decir cosas más acertadas de quienes pues son menores. Y digo increíble porque a pesar de ser más de una década más joven que yo, maduraste de una manera que en más de una oportunidad tus comentarios, opiniones y acciones fueron más acertadas que las de algunos viejos como yo y en las cuales me incluyo.

Una vez más falle y no cumplí con el dicho de que en vida es cuando debe mostrarse el cariño a los demás. No te imaginas cuanto hoy lo estoy lamentando mucho más que en otras oportunidades porque estoy seguro que pude haber compartido mucho con toda tu familia y a la vez de querernos un poco más, pude haber aprendido y enriquecido mi vida de la buena vibración que ustedes tanto como familia como individualmente emanaban.

Tal como lo puse en mi muro en FB, mi alma esta triste y mi corazón quiere llorar. No sé porque siempre me pongo esta bendita mascara y no dejo que mis sentimientos broten. Mi pecho se acongoja, me duele la frente y la garganta. Mis ojos se humedecen. Pero las lagrimas que en este momento estoy dejando salir son por vos y los tuyos que ya partieron. Estoy seguro que la fiesta que aun ha de haber en el cielo por la llegada de ustedes durara por mucho.
Consciente de que no se mueve la hoja del árbol sin la voluntad de Dios, (aunque no muy de acuerdo con esta decisión) te digo adiós mi querido primo no sin antes prometerte que mientras no me llegue el momento de alcanzarlos hare todo lo que esté a mi alcance para que la vida de German tu hijo sea lo mejor posible.

En mi forma de entender la vida y la muerte creo que los que parten es porque ya cumplieron su misión según el plan perfecto del Señor. Como lamento que la de ustedes se haya cumplido tan rápido, pero estoy seguro que a donde vayan habrán mas seres del señor que disfrutaran de su compañía tal como nos toco a nosotros.


Adiós mi querido Danny, salúdame a Rocío y un beso a las gemelas. Allá nos vemos

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