Digamos que unos cuantos años atrás se ha empezado a hablar mucho del día del padre. La verdad no sé cuantos serán pero yo tengo casi 25 años de ser padre y jamás nuestro día se ha celebrado tanto como el de la madre. Y no es celo ni mucho menos. Sencillamente estamos en el nacimiento de un día tan comercial como el de la madre, el de san Valentín, navidad y quien quita que no muy lejos tendremos que dar regalos además de navidad el día de reyes.
Bueno el tema es que habemos muchísimos padres que tenemos uno o varios hijos que seguramente no estamos contemplando este día. Y sencillamente son nuestros cachorros. Tal vez no muy nuestros ni muy cachorros pero al fin y al cabo nuestros (están en la ultima posición de la cadena familiar)
Esos animalitos, perros, gatos, canarios, peces, o sea cual sea la mascota que decidimos adquirir son de alguna manera nuestros hijos; y créanme o no Guuuuuauuuu que entrega, que forma de manifestar el cariño, la abnegación y por sobre todo el amor incondicional al amo.
Yo tengo dos hijos humanos a los que amo y agradezco a mi Dios el habérmelos dado.
Pero también he tenido dos perros a quienes he querido muy profundamente y sin darme cuenta, sencillamente me han ganado.
Varios años atrás, para mí los chuchos eran sencillamente chuchos. Pero desde que tuve la oportunidad de convivir con mi fiel amigo OSO (un french que ya no está) y ahora con mi cachorro Messi, he visto que soy también padre de ellos y es una experiencia que todos deberíamos procurárnosla. Es tan así que estoy de alguna manera viviendo junto a mi hijo humano Jose Gabriel quien acaba de adoptar su primera mascota y sin darse cuenta esta haciendo nacer en él el amor por las mascotas.
En fin, un sincero y bien merecido abrazo a todos aquellos padres que también tienen una mascota y principalmente un perro que será siempre su fuel HIJOAMIGO.