viernes, 31 de mayo de 2019

Hay que votar. Con bolas o sin ellas


Hoy, mayo 31 del 2019

Hace mucho tiempo que no publicaba nada en este blog porque llegue a la convicción de que nada de lo que se haga, diga, piense o pronuncie relativo a la política nacional lleva a algo. Sencillamente se queda en palabras y letras sordas o muertas a pesar del apoyo no político con el que se cuente.

Sin embargo, la actual situación electorera de nuestra querida Guatemala me ha tenido en tal zozobra que pues me picaron los dedos por escribir algo que no será nada nuevo para nadie ni mucho menos haga cambiar el rumbo de los acontecimientos que deparan a los guatemaltecos. Ojalá alguien que lo lea, sus comentarios, apreciaciones o cualquier información que trasmita tal vez nos abra o cierre los ojos a algo que no estamos viendo o viendo de más.  No me importaría que fuera un golpe de derecha al hígado o una mentada de madre. Lo que si necesito es un poco de esperanza y Dios quiera la verdadera solución para este pueblo tan super especial pero sumergido en la corrupción y sinvergüenza de nuestros falsos dirigentes y políticos.

Bueno pues allí va la cosa:

A diez y tantos días de la primera vuelta de las elecciones electorales del 2019 en mi querida patria; yo, que estoy a unos varios meses de cumplir 60 años (por lo que he participado en varias elecciones), no tengo ni la más mínima idea de a quién le daré mi voto. Se que no se lo daré a la bruja verde pero no tengo ni idea de quién de tantos de los postulados es el que tal vez (Y TAL VEZ) valga la pena. Todos dicen, aparentan, ofrecen, conjeturan, etc. etc. purisimas pajas. Que la educación… que la salud… que la seguridad… que sus orígenes… que sus madres… que sus padres… que….
Pero es sencillamente la misma cantaleta que he oído, dejado de oír a propósito, que he creído, que me han decepcionado, que tantas cosas. Sin embargo, ninguno ha dicho por ejemplo que reducirá el gasto publico bajando el presupuesto por lo menos a través del sueldo de tantos funcionarios que ganan miles de quetzales mensualmente tanto en el congreso, los ministros, los guaruras de la SAAS, los jueces mal vendidos y los no vendidos, los jefes sindicalistas, los, los, los, los,…… los sencillamente ladrones que tienen al 90% de los guatemaltecos comiendo lo mínimo necesario. (Si es que tiene la suerte de estar dentro de ese 90%)

Bueno la chingadera es que tengo que votar (mi consciencia ciudadana me lo dicta) pero más chingadera es por quién de tanto cobrón que se cree más cabrón que el otro. Votar nulo de plano no. Eso es darle un empujón a la bruja verde. Votar por el segundo mmmmmm tal vez; pero da miedo nos pase como volver a poner a un payaso en la silla.  ¡¡Madre santa que verdadero problema tenemos los guatemaltecos!!  Como si lo cotidiano no fuera ya suficiente problema.
Todo lo anterior está pensando en por quién votar por presidente (porque el vicepresidente no debería existir, sencillamente nunca he visto he hagan algo realmente significante y también gana un dineral mensualmente).
Realmente no sé por quién votaré a la presidencia. Lo pensare de nuevo y luego les cuento.  Lo que si se es que para el PARLACEN, anulare el voto
Analicemos por quién votar para alcalde municipal…    Ala pucha….   La mismísima chingadera.
Va pues pensemos en los diputados…… ¡Madre está peor la cosa.!  Esos mal llamados padres de la patria son lo peor de lo peor. Entiendo como funcionan los tres poderes democráticos. Lo que no entiendo es porque los diputados no tienen madre.  ¿Sera a propósito?   Y si las tienen…. Pobres señoras. Ojalá nunca se enteren de cómo sus hijos deshonran los apellidos que les heredaron.

En conclusión soy un guatemalteco más de los que sentimos la obligación de votar. Dios quiera que quienes queden en sus ansiadas posiciones hagan lo mejor para el pueblo. Sin embargo, tomen las decisiones que tomen, hagan lo que hagan, chinguen lo que chinguen o compongan lo que compongan, los guatemaltecos dependemos más de las oportunidades, el esfuerzo propio y el amor a la familia e incluso del clima que de ese montón de ladrones que nos gobiernan. Nunca hemos bajado la cabeza y seguro nunca la bajaremos (“NI HAYA ESCLAVOS QUE LAMAN EL YUGO NI TIRANOS QUE ESCUPAN…”).   Siempre saldremos adelante con ellos o sin ellos y si llega el momento los haremos pedir perdón y los obligaremos a rendir cuentas. Eso esta escrito, no es ninguna novedad.
Hay que votar. Usted sabrá quién más le conviene a sus intereses. Solo le pido vote por el interés general y no particular. Quién sabe si mañana las cosas cambian. O como dice el dicho popular…. Se le de vuelta la tortilla.

Si leyó toda esta chingadera y no entendió nada, no se preocupe, esta igual que la mayoría.
Si lo leyó y entendió, preocúpese. Su futuro, el de sus hijos y sus nietos está en la cuerda floja.
Y si tiene algo que aportarnos a los demás, gracias. Analizaremos que opina y bueno o malo, en fin seguramente votaremos.