Empezaré recordándoles que no tengo bandera política, ni tendencias derechistas, izquierdistas, del centro, norte, sur, este y mucho menos el oeste (por si se les ocurre que le voy a Quique Godoy). Sencillamente soy un guatemalteco que trata de opinar y hacer además de reflexionar, conciencia en aquellos que se siguen tomando la molestia de leer estos.
Y hoy me quito el tiempo, a mí y a ustedes al tal Carlos Ruiz, (El famosísimo futbolista popularmente llamado en el medio el pescadito). Ese futbolista que nos lleno de orgullo guatemalteco con los goles en la selección, en la liga gringa y que tantas veces incluimos en nuestras oraciones para que en otros países le fuera bien para que contribuyera a poner el nombre de Guatemala en alto. Ese mismo pisado en el que todos confiábamos para que nos calcificara a una copa de oro por lo menos, el que se hincho los cojones y denuncio el amaño de partidos. Si ese bien visto personaje que todos hasta hace unos días admirábamos.
Unos días??? Por lo menos yo sí. Y es que como todos sabrán se alineo al partido Líder de Baldizón. (Véanlo en este link de Prensa Libre: (http://www.prensalibre.com/politica/pescadito-Ruiz-incursiona-politica-Lider_0_938906207.html ).
Tratando de analizar del porque de tan estúpida decisión, no puedo más que deducir en su oportunista naturaleza. Porque no me cabe en la cabeza que tal personaje que siempre demostró entereza, convicción y entrega haya escogido tan pero tan mal camino. Su visión ha de ser que en Guatemala siempre queda de guayabero quien haya perdido las elecciones anteriores y pues tal vez por allí vea una oportunidad de anotar. Lo malo es que se convertirá en un ladrón (aunque no quiera), y de los peores porque políticamente no tiene otro camino y la bandera que escogió a mí muy personal gusto es de las peores la más embarrada. EN VERDAD LASTIMA POR EL. Mejor le hubiese vendido su alma al diablo.
No puedo dejar de mencionar que esta tan estúpida decisión la oficializo con J.J. Paredes, muy pero muy buen portero de los Cremas. Lástima por él porque el deporte no tiene bandera más que la del equipo en su caso o la nacional en juegos internacionales. A Juan J. Paredes aunque no lo disculpo lo entiendo un poco más. No puede ser un oportunista porque su puesto no le permite meter goles. Era más fácil baboseárselo y pues es petenero. Los más engañados. (En este espacio quiero dejar constancia que soy de ascendencia petenera pero no pendejo).
En conclusión mi decepción del Carlos (el pescadito) Ruiz que después de una buena o brillante carrera escoge la política nacional como alternativa. Es mejor ser comerciante aunque sea informal, empresario de restaurante, comentarista deportivo, comediante o en último caso dirigente de la CDAG antes de manchar con tan burda carrera lo bien y muy ya bien logrado. LASTIMA.
