Mañana 6 de noviembre del 2,011 los guatemaltecos iremos a elegir presidente. Le daremos el poder por los próximos 4 años a uno de dos de los candidatos que pasaron a la segunda vuelta, pero ¿hay convicción de que ya sea Pérez Molina o Baldizón hagan bien las cosas?
Yo al igual que muchos de los que se tomaron la molestia de responder la encuesta que hice en Face Book (el 92%) votaremos por X o Y candidato pero para que no quede el otro y no por verdadera convicción ya que solo el 8% respondió que sí. Por lo mismo pienso que iremos a ejercer el santo derecho de sufragio pero mas con el corazón en la mano y pidiendo a Dios que este fulano que no me convence haga bien las cosas o por lo menos mejor que el otro por el que no votare, pero realmente ahuevado del futuro porque realmente no creemos que ninguno de los dos tenga la capacidad y mucho menos la intención de sacarnos de este pantano en el que nos está dejando Álvaro Colom y la UNE.
Por otro lado, los medios de comunicación ya dijeron hasta el cansancio que debemos votar por civismo, patriotismo y un montón de argumentos porque de lo contrario no tenemos derecho a protestar. Este argumento no es que me la pele por completo pero según yo, en este país protestar es sencillamente perder el tiempo y el dinero. O, por favor díganme, que grupo ha conseguido algo protestando? Si es que alguno o algunos han conseguido sus demandas es un mínimo porcentaje y que hayan conseguido el 100% no me lo creo aunque salgan en las noticias diciendo que SI. Son pajas siempre hay que negociar como que fuera un mercado regateando.
En resumen, votaremos por una persona a la que no le confiamos y si queda, de nada me servirá porque en cuanto haga cosas que no me convencen o convienen aunque proteste no voy a conseguir nada. Con los antimotines es más seguro consiga una cachinviada.
Triste suerte la nuestra. Mejor sencillamente encomendémonos a Dios y sigamos hacia adelante tratando de hacer las cosas bien por nuestra cuenta para que tal vez en un futuro a mediano plazo nuestros hijos puedan hacer mejor las cosas.
Ojala este equivocado y el próximo presidente habrá el camino a la prosperidad pero debo confesarlo. Soy aséptico y ninguno de los dos me convence.