Lamentable suceso el del pasado sábado con la muerte tan trágica del Señor de señores Facundo Cabral. Y para mala pata de todos los guatemaltecos tenía que ser en nuestro país. Eso si es mala suerte.
A quienes lean esto, los exhorto a que hagamos de su muerte una razón más para acabar con toda esta violencia que al parecer nos estamos acostumbrando día a día a vivir con ella.
Guatemala es de los guatemaltecos y no de la clase política que solo engordan de los impuestos que nos obligan a pagar y regresan casi nada al pueblo. Triste que aun nos sigan engañando con espejitos ahora en forma de bosas solidarias, familias a las que les estancan su progreso a mediano plazo, laminas, fertilizantes y un montón de babosadas.
Despertemos guatemaltecos. Aquí están creciendo ya nuestros hijos y crecerán nuestros nietos. Que nación les estamos dejando. Y todo por huevos flojos. Están acabando con la patria y nosotros solo mirando. NO PUEDE SER.
Lamento profundamente la muerte de Facundo, persona a quien aprendí a admirar hace ya varias décadas. OJALA SU MERTE SEA LA RAZON PARA QUE DESPERTEMOS Y HAGAMOS DE ESTA LINDA PATRIA UN PARAISO PARA LAS NUEVAS GENERACIONES.
Por los casi 20 guatemaltecos diarios que mueren a causa de la violencia y ahora por Facundo Cabral, vale la pena hacer algo. Pensémoslo mejor.